Probablemente, una de la más relevante y antigua tarea del arquitecto es la creación de viviendas, ya que las ciudades se conforman a partir de éstas. Asimismo las tendencias han ido afectando al modo de proyección de las viviendas, es decir, a las diferentes tipologías que han ido apareciendo. La más mínima modificación en la concepción de un espacio privado, una vez pensamos que todo está ya inventado, nos proporciona un mundo de nuevas posibilidades. 

 

Del estudio del PGOU se observa que en el centro histórico de Sevilla se encuentra la población envejecida, siendo el sector de menor Nº de habitantes, donde se hayan muchas viviendas de pequeñas dimensiones con escasez de zonas de juego, falta de calidad en sus plazas y escasez de vida comunitaria. Se hacen necesarias viviendas de mayores dimensiones, destinadas a familias, con zonas donde realizar actividades comunes y aptas para la vida colectiva. Nos encontramos en una zona histórica donde casi todas las parcelas y manzanas tienen una forma desigual, inconstante, con salientes y multitud de patios que vivifican el interior de los edificios. Una zona por tanto que se intenta volcar al exterior de sus edificaciones siempre que puede, buscando aprovechar al máximo la fachada y miradas del paisaje. 

​

Así pues, a orillas del río Guadalquivir y con la Calle Torneo como testigo, se erige la vivienda colectiva que surge como respuesta al solar vacío existente y con vistas a generar un edificio potente y serio que ayude a generar esa fachada con vistas al río y que aporte formalmente a la apariencia y actividad urbana.

 

El edificio se nutre del desnivel natural del solar para construir un garaje destinado a las viviendas, con un aprovechamiento óptimo de las plazas de garaje, motivo por el cual la entrada principal también se coloca desde la calle Guadalquivir, liberando la fachada de la Calle Torneo al disfrute de las viviendas. Un total de siete viviendas exteriores se proyectan hacia el río, aprovechando las vistas y la luz, elementos naturales que propician el disfrute de la vivienda.

 

Interiormente, el edificio se compone de viviendas de uno, dos, tres y hasta cuatro habitaciones con diferentes tipologías que suman variedad y dinamismo al conjunto de la edificación. Las viviendas poseen unos espacios generosos en los cuales, a través de patios interiores, se consigue hacer respirar a la vivienda, aportando luz y ventilación a la misma, con unos gestos formales no muy comunes en viviendas de VPO, complementado con un gran patio de entrada que nace bajo la yuxtaposición de unas galerías que permiten una fluida circulación hacia las viviendas  y los espacios comunes. En el exterior, una fachada pura y limpia dota al edificio de ese carácter contemporáneo donde los huecos se diseñan teniendo en cuenta la inmediata presencia del Guadalquivir, de la Calle Torneo y en general de la intensa actividad urbanística de Sevilla.

​

Construyamos juntos el espacio de tus sueños. ¡Contáctanos!